Los servicios de inteligencia de la sinarquía (llamamos sinarquía al contubernio entre un sin fin de roscas endógamas en lo ideológico, que ocupan las mas altas jerarquías no solo en organismos multilaterales como la ONU, OEA, FMI, OMC, etc., cargos gerenciales en ONGs, altos puestos en la banca internacional, en fin; sino en los mismos Estados Nacionales de todo el orbe) manejan el comercio del psicotrópico de la rosa y controlan las rutas de salida y entrada en diferentes puntos clave: La CIA y el FBI regulan el suministro en EEUU, los servicios secretos cubanos y venezolanos, junto a mafias colombianas, carteles mexicanos, controlan los suministros en Centro América y el Cono Sur; y desde Bolivia, el Mossad y el Shin Beth se encargan de articular las rutas de salida hacia el extremo oriente y la Argentina.
No es de extrañar que justamente sea Israel el centro cultural por excelencia para la difusión de la nueva moda psicodélica: las fiestas con música “trans”, de la palabra “trance”, o “hipnosis”; La cultura de los zombies, diremos nosotros.Esta “moda” dista mucho de ser pasajera, y cada año va expandiéndose a un ritmo creciente. Países como Alemania, Francia e Italia, han sido bombardeados hasta más no poder con esta pseudo-cultura psicodélica; el Reino Unido es base de esta expansión, que como dijimos, resalta por su fuerte influencia judía. Para fortalecer esta afirmación todos sabemos que Inglaterra ya intentó en el pasado doblegar a la China, mediante el opio; que siendo originario de la India fue introducido por ellos para socavar la voluntad de los chinos y de paso hacer “negocio”.
El Chapare, en el trópico cochabambino, se ha visto de pronto, inundado con la proliferación de “colonias” de hippies de todo el mundo, con una mayor presencia de jóvenes israelíes, que a través de una “moda” cultural difundida en novelas, libros y revistas de romance aventurero, vienen hasta Bolivia para gastar su “mesada” de unos miles de dólares, que reciben de su Gobierno por los servicios prestados en la milicia.
La cocaína es el “manjar” que nutre estas colonias de jóvenes “aventureros”. Cuando estos muchachos y muchachas no están en alguna de estas “colonias ecologistas”, se alojan en hoteluchos baratos y así pueden disponer de más dinero para comprar MAS cocaína, que en Bolivia es exorbitantemente barata, 8 dólares el gramo o menos, en Europa o EEUU; se paga hasta 300 dólares por la misma dosis.
El ambiente más apropiado para corromper grandes masas urbanas de jóvenes son las rimbombantes fiestas de música trans. En Argentina existen cientos de festivales de música trans al año; y cuentan con enormes espacios que pueden albergar miles de jóvenes, que bailan al ritmo frenético del trans inducidos por drogas afrodisíacas como el “extasis” y la “blanquita”, durante horas y horas.
Demos un vistazo: el lugar es enorme, apenas se puede caminar entre miles de danzantes; Muchachos con “San Pedro”, un licuado de cactus del mismo nombre preparado en botellas, circula de mano en mano. Hay que provocar el vómito para llegar al “trance”, claro, entusiasmado previamente con al menos unas “billas” de marihuana. El juego de luces sincronizado con el ritmo frenético de la percusión que caracteriza al trans, es enervante, casi insoportable; un aroma dulzón se pega absolutamente en todo; la superexcitación es incontrolable y la lujuria adviene en medio de siluetas que se contorsionan “jaladas” por el absorbente estado de histeria colectiva que va generándose en diversos niveles de “climax”. Los instintos se desbordan, el homosapiens deja lugar a lo monal, lo anímico o animalesco. TODO PUEDE SER POSIBLE ENTONCES. Si es que el incauto o la incauta tiene “suerte” acabara la noche con una resaca y el recuerdo borroso de un ayuntamiento heterosexual; pero muchos de los “no afortunados” despertarán junto a un “amigo”… y una “sensación extraña” en el “ojete” y su camino a la homosexualidad se habrá iniciado. El primer paso hacia su des-virilización habrá sido dado…
Si se persiste en asistir a estos eventos gregarios; El riesgo de “accidentes morales”, se acrecienta, y con ello la falta de voluntad, la idiotez y la pérdida de virilidad.
Ese es el “modus operandi” que utiliza la sinarquía para corromper a nuestras naciones; irónicamente, en nuestras propias narices, sin que advirtamos siquiera de que se trata de corromper a toda una Nación.
Hoy se están fabricando TONELADAS de cocaína, destinada a destruir, aplastar, TODA VOLUNTAD. Y la Nación que será inundada por este mar de clorhidrato de cocaína es la Argentina, el escollo más grande de la sinarquía en este ahora. Después de corromperla, pisotearla, dejando a una juventud herida de muerte, con graves desenfrenos y tendencias hacia la homosexualidad, la conquista del mundo entero, el sueño dorado de los “elegidos” en su trono de oro, será una realidad…
Sólo hay una esperanza… el enemigo más grande de la sinarquía a través de la historia: lo Virginal, lo Voluntarioso, lo Virtuoso, lo Venial… La Virgen
Sólo el psiquismo impulsado por el mito Virginal puede ayudarnos…Sólo Ella a través de su imagen que nos promueve a la Veneración nos llenará de Voluntad Virginal para resistir el colosal ataque de la sinarquía.
Sólo Ella reflejada y expresada en todas las mujeres católicas del Cono Sur, frenará cual un muro de piedra el ataque de nuestros enemigos. ¡Alertas!
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